Una mañana muy temprano, mientras
sus padres aún duermen, Noah Barleywater se escapa de casa. En ayunas y sin
dinero, se adentra en el bosque y no se detiene hasta llegar a un pueblo donde
se encuentra con la tienda de juguetes más especial que cabe imaginarse: no
sólo las hermosas marionetas de madera que pueblan los estantes se comportan
como si estuvieran vivas, sino que también hay animales, vehículos y todo tipo
de objetos inesperados. Un amable anciano, que fabrica los juguetes, lo invita
a comer e intenta averiguar el motivo de su huida, y ante el silencio del niño,
le cuenta la historia de su vida. Noah, perplejo, escucha atentamente el relato,
lleno de aventuras increíbles, de orgullo por las proezas logradas, pero sobre
todo de remordimiento por las promesas no cumplidas. Las palabras del
misterioso anciano llevarán al niño a tomar una decisión que cambiará su vida.
Con la sensibilidad y la
inteligencia narrativa que lo caracterizan, John Boyne hace un guiño al cuento
de Pinocho para crear una fábula sobre la infancia, el dolor y las decisiones
que debemos tomar desde que somos niños.
Mi opinión
Hay temas que son tan difíciles de
hablar que muchas veces se opta por no hacerlo para no causar más daño. Pero
otras veces el no hacerlo puede acarrear el sentirse responsable de las
consecuencias que han venido después. Todo esto sufre nuestro protagonista,
Noah.
La temática principal de este libro
es un tanto peliaguda. Versa sobre la muerte y especialmente cual es la visión
de un niño de ella, porque si ya es complicado para un adulto, no me quiero
imaginar cómo será para un niño.
El libro tiene un ritmo lento y
bastante pausado por lo que acaba resultando un tanto pesada para su lectura, y
por consiguiente, no termina de enganchar. Además también usa un lenguaje
juvenil que no sé si lo beneficia o todo lo contrario.
No me queda muy clara a que público
va dirigido, pero si lo lee un adulto puede servir para reflexionar sobre la
infancia y el cómo un niño, en este caso de ocho años, afronta tales
situaciones y especialmente una tan complicada incluso para un adulto en sí.
Es un libro para reflexionar, ya que
nos proporciona el punto de vista de un niño y de ciertos temas importantes
como son la soledad, el crecimiento personal, la madurez y las ganas de dejarlo
todo atrás.
Sinceramente, el precio del libro me
parece un tanto excesivo ya que no es que tenga una gran cantidad de páginas,
ni tampoco la edición sea muy cara en sí. Así que eso sí que es ser rentable
para la editorial.
Es, para
mí, un libro del que rápidamente caerá al olvido. Incluso no es de los que te
sientas orgullosa por formar parte de la estantería de tu biblioteca. Así que
si queréis leerlo mejor que lo toméis en préstamo en alguna biblioteca porque
no merece la pena comprárselo.
Así que
creo que aquí termina mi aventura con este autor, ya que a lo mejor juzgo con
demasiada antelación pero no creo que me vaya a ilusionar ninguno otro de este
autor.
Puntuación
Datos del libro
Nº de
páginas: 224 págs. Editorial: Salamandra
ISBN: 9788498383539
Año de edición: 2012 Precio: 13.00
€
Citas
♥ A veces puede resultar doloroso evocar el pasado.
♥ El silencio era una ausencia total de sonido.
♥ La forma más sencilla de impedir que entre alguien es no
cerrar la puerta con llave.
♥ Nunca debes desear más de lo que te hayan dado.
♥ Si quieres mejorar tu marca, corre más rápido.